¡Buenas!
Espero que hayáis pasado unas muy felices fiestas y os deseo para el 2018 lo mejor y lo que más ansiéis, y sobretodo mucha salud y mucha música…
Estos días de mucha familia, mucha comida, bebida, excursiones nocturnas y excesos varios, suelen venir acompañados de ausencia o disminución de práctica instrumental.
Es por esto que, si no habéis estudiado nada durante las vacaciones, no tiene sentido que os pongáis a tocar como locos ahora, pues el riesgo de lesión es muy alto. Sed consecuentes y asumid la bronca del profesor mañana. Eso sí, planificad para poder poneros al día lo antes posible y hacer un trabajo mental sobre las partituras para empezar a crear los movimientos en el cerebro, de modo que luego, sólo tengan que ejecutarse. Analizad bien las partituras y detectad los puntos que os van a ser más difíciles.
Una vez hecho esto, empezad a estudiar progresivamente en cuanto a tiempo de ensayo y en cuanto a dificultad de los pasajes para recuperar un ritmo de estudio ascendente y sin demasiada sobrecarga.
- En lo que se refiere a tiempo de ensayo, depende de cuánto hayas tocado estas fiestas. Si no has tocado nada, ¡vas tarde! Empieza tocando una horita, haz un descanso y toca otra hora. Si has tocado un poco, quizás puedas tocar un poco más, pero es importante respetar las pausas e hidratarse bien. Evidentemente, todo dependerá de la carga de estudio que llevaras antes de las fiestas.
- En lo que se refiere a la dificultad de los pasajes, es interesante alternar pasajes más complejos con pasajes más fáciles, para no sobrecargar la atención ni la musculatura.
Y sobretodo, si sentís algún tipo de dolor, ¡parad! Recordad que tocar con dolor no es bueno.
Esto es todo por hoy.
¡Salud y música!