¡Buenos días!
Hoy, día de la Unión Europea, es lo que nos marca los European Opera Days, que se celebran el fin de semana más cercano al 9 de mayo.
Aprovechando estas fechas, en las que de un modo u otro se hacen actividades especiales entorno a la ópera: desde jornadas de puertas abiertas en teatros, retransmisiones abiertas de espectáculos, etc. Yo daré un punto de vista algo distinto de la ópera…
Este fin de semana estuvimos representando «La Bohème» de Puccini con el Cor Ciutat de Mallorca (en el que canto) y con varios solistas profesionales venidos a Mallorca para cantar.
Pero si vemos la ópera como una actividad física de alto requerimiento: gran trabajo muscular para respirar, apoyar, proyectar, la actividad de los músculos intrínsecos de la laringe y finalmente, también los distintos movimientos escénicos que precisan de una actividad muscular.
Para esto, sería necesario realizar un calentamiento corporal, además de vocal. Por desgracia, éste se encuentra ausente en la mayor parte de los casos. Es cierto, que no se necesita de explosividad para cantar, con lo cual, se puede entender que no se hagan estiramientos antes de cantar. Pero sí estaría bien hacer un calentamiento balístico, con movilizaciones articulares sin buscar los extremos, para ir activando los músculos del cuerpo. Veamos un ejemplo que muestra la necesidad de hacer un calentamiento corporal antes del vocal, para cantar una ópera:
El calentamiento vocal, debería venir acompañado de otro calentamiento corporal. Ir activando los músculos necesarios (diafragma consciente, transverso abdominal, trabajo del «apoggio») para la respiración en la voz cantada antes de producir sonido; calentar el paladar, la lengua y la cara, serían ejercicios interesantes para tener mejores sensaciones a la hora de calentar la voz.
Pero… cogiendo este punto de vista más físico de la ópera, qué pasa después de cantar. Si tomamos la ópera como la actividad de élite de la voz con una gran actividad muscular respiratoria, laríngea, facial y lingual, y la comparamos con otra actividad de élite corporal, como sería un corredor de maratones: veremos que después de la actividad, el corredor, aún corre otro poco, a bajo ritmo, para el retorno a la normalidad. En el canto, he solido escuchar que lo mejor es callarse para descansar la voz… Y ahí, me planteo la cuestión (que me la plantearon este fin de semana entre bambalinas): si en el deporte, dónde se maneja mucho dinero y se dedica otro tanto en investigación, creen oportuno hacer una recuperación activa de los músculos después de una prueba o un partido, ¿por qué el cantante no va a hacer un enfriamiento vocal después de cantar una ópera?
Fijaos que sigo sin hablar de estiramientos. Pero, ¿cómo haríamos este enfriamiento? Hay que tener en cuenta que esto no es universal, pues cada uno, tiene percepciones distintas de su propia voz; pero la propuesta que nos hizo este compañero fue: desde la posición alta e impostada de la voz con la que terminaríamos una ópera, iremos haciendo vocalizaciones con vocales puras y siempre en glissando, buscando cada vez sonidos más graves y blandos para salir un poco de esa impostación, buscando el registro 0 para relajar las cuerdas vocales. También podríamos hacer ejercicios para pasar de falsete a cuerda vocal completa, con la laringe baja, buscando la vibración de los labios al hacerlo también.
Sin embargo, también podemos buscar un enfriamiento físico de los distintos participantes de la voz cantada. Un pequeño masaje por delante del ECOM para incidir en la activación de los ganglios cervicales, encargados de la inervación parasimpática de la laringe. Una sideración de los músculos supra e infrahioideos, sacando la lengua, pinzándola con los labios y tragando saliva en esta posición. Y con la boca cerrada, llevar la lengua en su posición de reposo, con la punta justo detrás de los incisivos superiores.
Finalmente, la moda hoy en día, es poner a los deportistas en crioterapia, para mejor recuperación muscular. Así pues, me planteo si no sería beneficioso, también, para la musculatura intrínseca laríngea, la posibilidad de hacer gárgaras con agua fría a varias repeticiones y desde luego, y esto ya no es una hipótesis, hidratarse.
Esto es todo por hoy. Espero haber sido claro y de ayuda.
¡Salud y música!
¡Y larga vida a la ópera!