Fisio Taddeo: Fisioterapia en Artes Escénicas

I dreamed a dream

¡Buenas!

Tranquilos, que en esta entrada, no os voy a hacer una versión de esta canción de Los Miserables (de hecho, ni en ésta ni en ninguna otra entrada).

Hoy, tuve un sueño… Es un sueño nada sorprendente, puesto que llevo más de 10 años persiguiéndolo; pero hoy lo soñé y lo viví (en mis sueños, claro).

En mi sueño, desperté y me fui a trabajar. ¿Dónde? En una orquesta (no recuerdo cuál) y allí me pasaba trabajando horas y horas, días y días… ¿Que qué hacía con tanto trabajo? Como reivindicaba la semana pasada, los fisios no sólo hacemos tratamientos para quitar dolores. En la orquesta, estaba haciendo sesiones grupales, talleres posturales y de conciencia del movimiento: relajar tensiones por la postura al tocar, trabajar la base del movimiento, reforzando los músculos necesarios para ciertos gestos, etc.

Con un fisio en la plantilla de una orquesta, se pueden disminuir considerablemente las bajas laborales. Pero es que, además, con una buena previsión, se puede acondicionar a los músicos para hacer los cambios de repertorio marcados por la temporada, en poco tiempo y con éxito.

Con un fisio en plantilla, se puede gestionar el cansancio y trabajar la recuperación necesaria para seguir tocando el día después de un gran concierto. También, gestionar el cansancio de los viajes, si la orquesta viaja, para tener a los músicos siempre al máximo potencial.

Sin embargo, tocar un instrumento es un gran ejercicio, en el que hay una gran actividad y coordinación musculares. Es por eso, que pueden aparecer lesiones. Y ahí, un fisio puede, con sesiones individuales, tratar esas dolencias. Que esos tratamientos pueden ser a nivel preventivo o curativo, ya que no está de más hacer sesiones de mantenimiento para inpedir o retardar la aparición de esas lesiones.

Así pues, sólo me queda esperar que ese sueño termine por llegar. Evidentemente, no me quedaré esperando… si no que seguiré luchando por él.

A modo reflexivo…

Pantallazo hecho a partir de la web de la Compañía Nacional de Danza

Más o menos, en el centro de la imagen, veréis FISIOTERAPEUTAS y MASAJISTA. ¿Por qué los bailarines, que son 49, tienen dos fisios y un masajista (no me pondré en este tema, que si no, se alarga mucho) y los músicos que son unos 110 (más el Coro) no tienen ninguno?

En fin, pon un fisio especializado en tu orquesta. Que hay muchas maneras de hacerlo. Si no es oficialmente, con una aportación por cada músico al mes, saldría un sueldo razonable con el que alguno de nosotros estaría encantado. Los grandes cambios empiezan, a veces, siendo pequeños.

La Orquesta y Coro Nacional de Spa

Feliz lunes y feliz semana.

¡Salud y música!

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